Ampliación del Vivero de los Siete Canastos, Mocagua - Amazonas
El proyecto de los Siete Canastos de Mocagua representa un esfuerzo integral y profundamente arraigado en la preservación y revitalización de los conocimientos ancestrales de la comunidad pluriétnica de Mocagua, con las etnias Ticuna, Cocama, Yagua, Huitoto y Ocaína, ubicada en el corazón del Amazonas colombiano. Impulsado por la Fundación Bauen Project, este proyecto ha sido un compromiso constante durante más de dos años, enfocándose en la conexión entre la sabiduría tradicional y la restauración ecológica del territorio.
Contexto y Objetivos del Proyecto
La comunidad de Mocagua, como muchas otras en la región amazónica, posee un legado cultural y ecológico invaluable. Sin embargo, la modernización y los desafíos ambientales han puesto en riesgo la continuidad de sus prácticas tradicionales. Frente a esta realidad, el proyecto de los Siete Canastos de Mocagua nace con el propósito de fortalecer y transmitir las prácticas ancestrales, asegurando su continuidad y relevancia en un mundo en constante cambio.
Los Siete Canastos representan siete ejes temáticos que abarcan aspectos esenciales de la vida y la cultura de la comunidad: cestería, cerámica, chagra, cantos, tintes naturales, medicina tradicional y cuentos de origen. Cada uno de estos canastos simboliza un conjunto de conocimientos que son esenciales no solo para la identidad cultural de Mocagua, sino también para la gestión sostenible de su biodiversidad.
Enriquecimiento del Bosque y Fortalecimiento de Sabiduría Ancestral
El eje central del proyecto es el enriquecimiento del bosque, que busca restaurar y proteger el entorno natural donde se originan los recursos que sustentan las prácticas asociadas a cada uno de los canastos. Este enfoque que combina la restauración ecológica con el fortalecimiento de la sabiduría ancestral, asegurando que las prácticas tradicionales se mantengan vivas y que el entorno natural sea protegido y revitalizado.
Uno de los logros más significativos del proyecto ha sido la expansión del vivero comunitario. Inicialmente, este vivero contaba con apenas 5 metros cuadrados, lo que limitaba la capacidad para reproducir plantas y árboles nativos esenciales para las prácticas de la comunidad. A pesar de estas limitaciones, el vivero logró reproducir más de 5,000 individuos de especies nativas, lo que representa un esfuerzo considerable en la restauración ecológica local.
Sin embargo, la necesidad de ampliar esta capacidad llevó a la comunidad y a la Fundación Bauen Project a realizar un equipamiento y expansión significativa del vivero. Gracias a la colaboración con la comunidad aledaña de San Martín de Amacayacu, se logró obtener un predio para ampliar el vivero a 40 metros cuadrados. Esta ampliación ha sido equipada con tecnología avanzada, como sombráculos para el control de luz, conexión a internet mediante Starlink para monitoreo, GPS para la gestión del territorio, y bolsas de cultivo, además de un equipo técnico dedicado al manejo forestal y la gestión filogenética de las semillas.
El nuevo vivero no solo permitirá la reproducción a mayor escala de especies nativas, sino que también está diseñado para facilitar la implementación del calendario ecológico, una herramienta vital para entender los ciclos de las especies que son prioritarias para los Siete Canastos. Este enfoque asegura que cada planta y árbol sembrado sea adecuado para el ecosistema local, respetando los tiempos y condiciones naturales, lo que es crucial para la sostenibilidad del proyecto.
Socialización y Participación Comunitaria
La socialización del proyecto con la comunidad ha sido un componente clave para su éxito. Después de lograr varios hitos en el proyecto, se organizó una reunión con los miembros de Mocagua y San Martín de Amacayacu para compartir los avances y planificar los próximos pasos. Esta socialización no solo fortalece el sentido de pertenencia y compromiso de la comunidad con el proyecto, sino que también garantiza que las decisiones se tomen de manera colectiva, respetando los conocimientos y prioridades locales.
Uno de los próximos desafíos que enfrenta el proyecto es la identificación y reconocimiento de los Árboles Madre, aquellos ejemplares que serán utilizados como fuente de material vegetal para la reproducción y mantenimiento de las especies vinculadas a cada uno de los canastos. Esta actividad se llevará a cabo a finales de mes y se extenderá durante una semana, involucrando a expertos locales y miembros de la comunidad en un esfuerzo conjunto para mapear y seleccionar estos árboles cruciales.
Actualización de Cartillas y Documentación
Un aspecto fundamental del proyecto es la actualización de las cartillas que corresponden a cada uno de los canastos. Estas cartillas son documentos que recogen los conocimientos tradicionales relacionados con cada práctica ancestral, desde los métodos de recolección y uso de plantas medicinales, hasta las técnicas para la elaboración de cerámica y tintes naturales. La actualización de estas cartillas no solo asegura la preservación de este conocimiento, sino que también lo adapta a las nuevas realidades y desafíos que enfrenta la comunidad.
Se espera que estas actualizaciones estén completadas antes de mediados de octubre, lo que permitirá al proyecto avanzar hacia un nivel de desarrollo avanzado, clasificado como TRL 6 (Technology Readiness Level), lo que indica que el proyecto está listo para pruebas y demostraciones en entornos reales. Este avance es crucial para atraer posibles aliados y financiamiento en la COP16, donde el proyecto busca posicionarse como un modelo de éxito en la integración de sabiduría ancestral y restauración de bosques tropicales.
Proyección y Alianzas Estratégicas
De cara a la COP16, que se celebrará en octubre, el proyecto de los Siete Canastos de Mocagua se encuentra en una etapa crucial de consolidación y proyección. La Fundación Bauen Project está preparando una formulación detallada del proyecto, con el objetivo de presentarlo a posibles aliados interesados en establecer un enlace entre la sabiduría ancestral y la restauración ecológica. Este evento global ofrece una plataforma única para mostrar los avances y buscar nuevas colaboraciones que permitan escalar el impacto del proyecto.
Además, el proyecto también está anclado a la creación de colecciones botánicas como parte de las iniciativas de apropiación social del conocimiento. Estas colecciones no solo preservan la diversidad biológica de la región, sino que también sirven como un recurso educativo y de investigación, reforzando el compromiso de la Fundación con la conservación y la difusión de conocimientos.
El proyecto de los Siete Canastos de Mocagua es un ejemplo destacado de cómo la sabiduría ancestral y la restauración ecológica pueden integrarse para crear soluciones sostenibles que beneficien tanto a las comunidades locales como al medio ambiente. A través de la expansión del vivero, la socialización comunitaria, y la actualización de conocimientos, el proyecto se posiciona como un modelo a seguir en la región amazónica y más allá.
Con la vista puesta en la COP16, el proyecto se prepara para dar un paso significativo en su desarrollo, buscando alianzas estratégicas que le permitan seguir creciendo y replicando su impacto en otras comunidades. En un mundo que enfrenta desafíos ambientales sin precedentes, iniciativas como esta nos recuerdan la importancia de conectar el pasado con el presente, utilizando el conocimiento tradicional como una guía para la restauración y la sostenibilidad futuras.